Santiago Alba Rico es el autor del libro que estoy leyendo: Capitalismo y Nihilismo.
A mí me fascina, dice cosas como:
A mí me fascina, dice cosas como:
"Contra el capitalismo, el ayuno: seleccionar los objetos de consumo y seleccionar también -mucho más difícil- los objetos de la mirada".Porque para él esa mirada que ve al mundo como un lugar lleno de cosas de comer es la responsable de la sociedad en que vivimos: consumista, adictiva y voraz. Y es que decimos: "se la comía con los ojos" "quería comerme el mundo"... como sí esa experiencia de mirar, apetecer y comer fuera el único y verdadero placer de la vida... si recapacitáramos un poco nos daríamos cuenta que hay otros placeres en la vida, y estos existen cuando hay cosas que son "respetadas", que no son de comer, que no estás para ser consumidas, pongamos por ejemplo: un viaje puede vivirse (como casi todo) de las dos formas:
Una sería la del turista que va a una ciudad "turística" para pasarlo bien, quiere "quedarse" con todo lo que pueda... mira, y no sólo mira: "fotografía" o "graba"... devorando cuanto más mejor: los monumentos, los museos, los lugares con encanto... todo aquello que ha "devorado con la mirada" ya antes, al programar el viaje, y que no será "comido" hasta que una vez en casa se relate y visione junto a los amigos... ahora se trata de llenar el "carrito" como si estuviéramos en un supermercado.Las cosas que vivimos muchas veces están en un tramo intermedio de lo que yo he expuesto, pero no está de más hacer esta especie de "dos extremos" para darnos cuenta de según qué cosas, según qué pecados y faltas de respeto que vemos con total normalidad, y que puede ser una de las causas importantes por las que vivimos en un mundo atroz.
La otra sería la de una persona que decide ir a un lugar para tener nuevas experiencias, aunque oiga algún relato de ese lugar sabe que lo que encontrará será muy diferente a lo que una "agencia de viajes le pueda contar o mostrar" simplemente se documenta y programa a nivel práctico: reserva de hotel o pensión, transporte... y cuando está allí se mueve de la forma más respetuosa posible, intentando comprender las costumbres para adaptarse a ellas en la medida de lo posible o, cortésmente, les explica que no es capaz de hacer lo mismo porque no es de allí y no está acostumbrado, intentará no juzgar sino comprender y se dejará maravillar de lo que le asombre: lo vivirá. Se dejará mirar, pues el extraño es él y se despedirá agradecido por todo lo que ha recibido.
¿Por qué estás tan pesimista? ¿Cómo que un mundo atroz?. Nunca tiempos pasados fueron mejores. Te imaginas el hambre que debía de pasar el primero que se comió un caracol. Arriba ese ánimo. Besos.
Neurotransmisores me parece bien que opines eso, pero lo veo demasiado evidente... es como decir que el cielo es azul... no capto el mensaje, pero te lo agradezco... Besos :)
Dolfi no creo ser pesimista, si el mundo lo veo atroz es porque realmente pienso que es así, no significa que yo me considere infeliz ni que piense que en el pasado el ser humano vivía en el paraíso, el Post sólo busca más respeto por la vida, yo lo he hecho con muy buen estado de ánimo... pero ahora después de leer tu comentario y el de Neurotransmisores quizá si que necesite subir ese ánimo.. jajaja :) Un beso!!!
parece interesante el libro, quizás cuando tenga algo de tiempo me platee leerlo ;)
A mí no me parece que el mundo sea atroz. Hay atrocidades y hay que solucionarlas, sí.
Parece que este post va a traer un poco de polémica, lo cual sería fantástico, al menos eso pienso yo.
Yo creo que el mundo es atroz, porque si echamos una mirada a como está, no queda más remedio que reconocerlo así, pues es un hecho demostrable: guerras, hambre, injusticas etc etc, en gran parte del mundo.
Sobre el tipo de turismo que hacemos en general, creo que es consecuencia de la vida que llevamos(me he quedado calvo detrás de las orejas, no?). Todo se hace con prisa pues no tenemos tiempo para nada y tenemos ansia de tener, ver, conseguir...
Me estoy estresando sólo de pensarlo así que un abrazo y luego vuelvo-:)
¡Menos mal BANDINI que estás de mi parte! jeje :) y quiero decir que me parecen muy bien el resto de mensajes u opiniones... quizá me excedí un poco (pido perdón)... lo que me ocurre es que no creí ni por asomo que estuviera haciendo un post polémico o pesimista... creí que era de dominio público que este mundo es un desastre... ;) al menos en una vertiente de injusticias sociales, donde yo vivo puedo verlo cada día... y vivo en uno de los lugares privilegiados del planeta...
Pero me parecen bien otro tipo de puntos de vista y si son más optimistas... mejor, quizá sean más constructivos.
Un saludo a todos y ¡OS QUIERO! :) :) :)
Creo que la primera visión/descripción del turista al uso actual es muy acertada, el turista como consumidor de momentos. En cierta medida, las agencias de viajes son como restaurantes, y el mayor placer del viajero no es el viaje en sí sino el relato a sus paisanos.
Por otra parte, el segundo turista me ha resultado utópico para nuestra contemporaneidad, hoy día puedes viajar 5000 kilómetros en cualquier dirección que podrás encontrar más o menos "lo mismo". Todos escucharán la misma música, leerán los mismos libros, beberán los mismos refrescos, etc... y la verdadera diversidad estaría entre los más pobres, que no acceden a la vida occidental aunque lo desean.
No obstante y si esto es cierto, la cuestión sería: ¿Qué satisfacción "moral" te puede dar como viajero de un país rico la admiración de la diversidad mediante la visión de los más pobres? ¿Qué sería mayor, el placer de admirar la diversidad o la tristeza de contrastar la desigualdad material?
Probando.
Pues ahora sí. A ver si me acuerdo de lo que quería decir. Sí. Que el capitalismo es inevitable. Estoy a favor del consumismo, pero responsable. Desde un punto de vista filosófico, yo soy más de 'izquierdas', pero se ha demostrado que el socialismo puro, o el comunismo, no da buenos resultados. Y en Europa, el socialismo también es capitalista. Así que... Después de cinco intentos fallidos (entre ayer y hoy) puedo publicar!!!
Ártabro sobre la cuestión que planteas sobre los viajes lugares "alternativos" a nuestra cultura y, seguramente, pobres... es cierto que resulta toda una reflexión sobre la propia sensibilidad: ¿qué pesa más en la balanza la riqueza de la diversidad o el desgarro ante la injusticia? ¿crezco o me maltrato?... en mi opinión creo que la mirada no debe ser sostenida, basta con adquirir el conocimiento de que aquello no está bien y a partir de entonces no hace falta mirar más, sino dar los pasos necesarios para solventar la situación en la medida de lo posible... o sea, hacerse cargo pero no cargar con ello. Y además, a veces, si se mira sin prejuicios uno puede ver simplemente otro estilo de vida... quiero decir que en un día normal y sin sobresaltos de un país con dificultades quizá se vean situaciones humanas cotidianas que no producen ninguna tristeza sino al contrario.
JORDI te veo algo torpón... jeje ;) es broma. Yo también me siento más "filosóficamente" de izquierdas pero la verdad es que no asumo para nada esa polémica típica de la izquierda-derecha... ni tampoco creo que sean demasiado diferentes el socialismo puro o el neoliberalismo radical... las palabras "puro" o "radical" ya suenan un tanto siniestras. Yo más bien me baso en un respeto a la vida, en una especie de "conservación" de lo existente dentro de una normalidad... un digamos... "no abuso". :)
Se puede consumir sin destruir.
Lo lógico sería que todo aquel que quisiera consumir, pudiera hacerlo. (también tengo mis ideas zurdas)
En lo personal, soy una turista intermedia entre los ejemplos dados. Me gusta mezclarme con la gente, hablar y vivir sus costumbres. No me gustan los "paquetes armados" de las agencias, para ver aquello que te muestran. Prefiero descubir y ahí sí devoro con los ojos, tomo fotos, compro algo típico del lugar, si puedo.
No pretendo ser pesimista, el mundo es hermoso, pero lo estamos haciendo atroz.
Quisiera poder viajar más para conocer, porque tengo la fea sensación de que si seguimos así, no va a quedar mucho por ver.
Sí, creo que somos bastantes Marta que tenemos características mezcladas de los dos viajeros... ;) pero me temo que también haya muchos que son "puro" primer viajero...
Es vital lo que dices de que "Lo lógico sería que todo aquel que quisiera consumir, pudiera hacerlo." Si se pudiera entender bien esta frase que lo contiene todo...
Besos :)
Estoy leyendo "El economisa camuflado" y también hay recetas para no caer en segun que trampas del capitalismo y el consumismo descontrolado.
Saludos!
Intoku.
Hola Intoku! :)
Creo que entender el mecanismo de la economía nos explica muchas cosas de nuestra manera de mirar, de nuestra mentalidad... si exploramos ahí podemos entender desde la ecología hasta el intringulis de nuestros deseos... ;) Si puedo leeré ese libro del que hablas, que parece muy interesante, gracias por recomendarlo.
Aqui estoy otra vez, para darte la bienvenida a mi espejo y agradecerte la dulzura con la que escribes tus comentarios... como te dije en mi blog, no cuento para no oir... cuento para no desbordar.
Estaba segura de haberte dejado un mensajito cuando pase... pero no lo encuentro asi que supongo que no se publico.
Besos desde mi alma
Hola :) me encanta que te hayas pasado por aquí... quería decirte que mis palabras iban dirigidas a que no intentarás acallar tus propias emociones, que escucharas tus sentimientos aunque te hagan sufrir... aunque a veces como tú dices es mejor asentarlos un poco para después asumirlos... yo no me refería a él porque en si no sabía bien de qué iba el tema.
Un beso grande :)
Hola Carmen, me es difícil hablar de este tema ya que es una realidad que nos agobia a todos en mayor o en menor medida. Lo cierto es que el consumismo es una de las armas con las que se hace el capitalismo para mantenerse en vilo. Otra de las cosas que he notado y de lo cual estuve investigando es que el constante bombardeo publicitario y de información ha provocado en la gran mayoría de los seres humanos la inhibición parcial del razonamiento. Es decir, si más de uno se preguntase honestamente ¿Por qué estoy comprando tal cosa? encontraría la respuesta en porque todos lo hacen o porque todos lo tienen. Este ejemplo no es nada si lo comparamos con la pobreza en América Latina que, sin ir más lejos, es producto del consumismo. La necesidad de adquirir productos industrializados para satisfacer las necesidades de las capitales latinoamericanas obligo a los gobiernos a endeudarse con el FMI que sin ser ajeno a este proceso continúa, hoy en día, succionándonos.
Te comento, Carmen, que entiendo tu sentimiento y no bajes los brazos porqué este es un mundo bello y los únicos crueles que lo destruimos somos nosotros. Creo que aún nos faltan muchos años de evolución para comprender que no podemos ir en contra de la naturaleza y llegado ese momento seremos uno.
Suerte, Juan.
PD: dejo mi mail quien desea debatir cualquier tema librepensamiento@live.com
JUAN
Opino como tú, creo que la misma dinámica de adaptación a la realidad (el hacer un poco como los demás para formar parte del grupo) ha hecho que hayamos quedado atrapados en unos comportamientos destructivos... sin unas alternativas claras a formar parte de otro grupo que no sea el "consumista", el que nos enseñan por la tele.
Gracias por escribir, creo que expones de una forma muy clara e inteligente lo que ocurre en la sociedad que vivimos hoy en día.
Espero seguir conversando contigo. Besos!!!