En tierra de nadie yace un muerto que no renacerá,
único vestigio de una naturaleza viva.
Pero cada una de las mil eternidades que el espacio contiene
decide crear otra vez y dar forma a lo que por principio es amorfo,
ya que cada eternidad juega con todo el tiempo del mundo
para constituir y renovar su inmaculado sueño.
Al vaciar todos los contenidos, algo emerge,
las sustancias volátiles que se engendraron siguen allí
y su vapor cuida de que lo naciente tenga las referencias de lo antiguo,
no para volver a empezar, ni para recordar
(pues no recuerda el que no experimentó)
sino para atraer la curiosidad del que siente su olor
y se ponga a investigar.
Sólo a través de ese vestigio el nuevo nacido
puede obtener el conocimiento para no morir y formar parte...
de las mil eternidades.
único vestigio de una naturaleza viva.
Pero cada una de las mil eternidades que el espacio contiene
decide crear otra vez y dar forma a lo que por principio es amorfo,
ya que cada eternidad juega con todo el tiempo del mundo
para constituir y renovar su inmaculado sueño.
Al vaciar todos los contenidos, algo emerge,
las sustancias volátiles que se engendraron siguen allí
y su vapor cuida de que lo naciente tenga las referencias de lo antiguo,
no para volver a empezar, ni para recordar
(pues no recuerda el que no experimentó)
sino para atraer la curiosidad del que siente su olor
y se ponga a investigar.
Sólo a través de ese vestigio el nuevo nacido
puede obtener el conocimiento para no morir y formar parte...
de las mil eternidades.
¡Qué belleza y profundidad, Carmen!
Tú viste el programa de Punset del pasado domingo. No lo niegues... :-)
Se te echa de menos, guapa.
Un beso y hasta pronto, Carmen. Me alegro de tu vuelta.
La eternidad nos atrae como una vorágine inelubible a pesar de nuestra falta de experiencia acerca de ella. Hermoso poema que despierta inquietudes.
Dicen que el momento presente es la puerta de entrada a lo eterno y la meditación la actitud que nos ayuda a disfrutar instantes de su profundidad.
Gracias Carmen.
Un abrazo.
bueno, quise decir "ineludible", se entiende, no?
En mis archivos de dic. 2008, publiqué un poema de Alan Watts sobre la eternidad, vale la pena.
La renovación perpetúa, la transformación de la materia, la curiosidad de la vida,
la eternidad de lo que deja de ser y deja un leve rastro que no será seguido pero que provocará una nueva creación.
Es un poema cósmico, da vértigo su profundidad.
Gracias por tu maravilloso comentario.
Besos.
Creo que todos formamos parte de ese muerto que no renacerá y que a la vez es vestigio de una naturaleza viva.
Querida Carmen,
esto que has escrito es todo un tratado de filosofía esotérica contenido en... 16 líneas, escuetas, concisas y demoledoras.
Una vez le hice una pregunta a la mar, y me respondió: "espera otros mil años..."
"Eternamente" tuyo...
CONCHA
Pues no lo vi jeje :D este poema lo escribí hace ya algún tiempo, lo que pasa es que he cambiado un poco el final y lo he recuperado... ;) así que Punset es el que me ha copiao y no al revés... jajaja
Me alegro mucho de volver a compartir cosas con mis amigos y amigas de por aquí. Un beso muy grande bonica!!!
ALEJANDRO
Es que reconozco que se las trae el texto... creo que con astucia intenta conseguir lo que ha conseguido contigo: ser releído unas cuantas veces... jejeje Un beso!!!
JORDI
Te agradezco tus atenciones y tu presencia. Eres un sol. Un beso!!!
REGINA
Yo también creo que la meditación es una puerta que si nos lleva o nos situa en lo eterno... me encanta tu blog. Un beso!!!
TERESA
Me encanta tu sensibilidad y la manera en que manejas las palabras. Gracias por visitarme. Un beso!!!
CAMY
Te agradezco enormemente tus palabras y tu visita. Un beso!!!
ABRAXAS
¡Qué gran cumplido me haces con tus palabras! la verdad es que no lo merezco, ni mucho menos, pero me encanta :D ¡que bonita y que lúcida la frase que sacas a la luz! Gracias :D
JOSÉ MANUEL
En cada instante... Un beso!!!